El envío DDP de China a Francia es una solución eficaz para los vendedores. El vendedor gestiona todos los costes, incluidos los de envío, derechos de aduana e IVA. Los compradores reciben sus mercancías sin tener que ocuparse de los trámites aduaneros ni pagar tasas adicionales. Esto lo convierte en una opción atractiva para las empresas que se dirigen a clientes franceses.
El flete aéreo es el método de envío más rápido, suele tardar entre 7 y 12 días. Para envíos más grandes o menos urgentes, el transporte marítimo es más rentable. El envío por mar puede tardar entre 30 y 40 días, según el puerto y la ruta de envío.
Francia impone estrictos requisitos aduaneros, por lo que es crucial disponer de documentación precisa. Los vendedores deben facilitar facturas detalladas, listas de empaquetado y descripciones de los productos. Algunos productos, como los cosméticos, los alimentos y los productos electrónicos, pueden requerir certificaciones o etiquetado adicionales. Cumplir estas normas es esencial para evitar retrasos.
Los compradores franceses aprecian la sencillez del envío DDP. Conocer el coste total de antemano genera confianza y mejora la satisfacción del cliente. Esto puede hacer que repitan y que reciban críticas positivas.
Los vendedores también deben estar al día de las normativas de importación de la UE, ya que Francia las sigue muy de cerca. Asociarse con un transitario de confianza puede ayudar a garantizar una entrega sin problemas y el cumplimiento de todos los requisitos.